miércoles, diciembre 01, 2004

Hipocresía al Mando

Vaya perlitas del teleñeco de Asuntillos, Relaciones y Demás Internacionales:

"Espero, en esta comparecencia, aclarar todos los aspectos e interrogantes de mis declaraciones, algo que no se puede hacer en 59 segundos. Y lo hago, porque este país no va a seguir consintiendo que sus gobernantes les siga mintiendo." Efectivamente, muy señor mío, no vamos a consentir que los gobernantes de España (con perdón; vamos el PSOE en la forma y don Jesús del Gran Poder en el fondo) nos mientan. Ud., Michellangelo, no sólo MIENTE, sino que encima es tan bobo que se lo cree. Este gobierno, que ejercitó un poder manipulador desde el 11-M, MIENTE MÁS QUE HABLA. Ya iremos repasando la lista de memeces que han ido pasando, pero desde luego todo el mundo las conoce.

"En ningún caso dije que el anterior Gobierno instigó o participó en la elaboración o ejecución del golpe, sino que apoyó, en el sentido de que no condenó, que lo endosó y que le ofreció legitimidad internacional." Vaya, tengo que ir al otorrino y al oculista; ya no oigo ni sé leer. En cualquier caso me gustaría saber la respuesta del Sr. Morcillinos ante la legitimidad que dan ellos al revolusionario Fidel, al macaco Chavez, y al ladronzuelo de tres al cuarto de la Argentina (por citar tres, como se decía en el cole).

¡Basta ya de payasadas! Esto más que un gobierno parece un circo de tres pistas. Lo que hacen ahora es pelearse entre Rodríguez y Morantantinos en ver quién se queda con la pista central.

Porque la intervención del señor JLR, diciendo "¡Qué ejemplo y qué contraste!", vamos, que me perdone Dios, pero parece que va a anunciar un abrillantador (bueno sólo habrá que ver el contraste entre la calva y el resto de D. Curro): ¡qué limpio, señores, qué pátina, qué brillo! Como decía el anuncio, limpia, pule y da esplendor (¿no?). Pues eso, que vayan limpiando sus cloacas y que sea agarren bien que muchos estamos rezando porque resucite El Cid.

¡¡Mis impuestos!! ¡Quiero mis impuestos! Que les pague quien les quiera; yo no.

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