jueves, diciembre 02, 2004

Diálogos de Refinería

Últimamente no nos llevamos sustos (quizá porque estamos curados de espanto, como se suele decir); parece que la gente se olvida: en este año los combustibles han subido un 18%. Nosotros seguimos pagando; ellos siguen ganando cada vez más. Ah, pero el barril de petróleo subió muchísimo este año -dirá el avispado. Bueno, eso es verdad. Pasar de un barril (159 l de crudo) por 32$ a 50$ supone un incremento del 56%. ¿Por qué no repercuten esos costes en el precio del combustible? Lo hacen, lo hacen, pero la triste realidad es que el precio real del combustible (es decir el crudo refinado, crackeado, purificado y demás) no es tanto. Sí, sí, los impuestos. Quitemos los impuestos. Pues de lo que queda si le aplicáramos esa proporción descubriríamos que otros avispados van raspando y raspando... hacia arriba como siempre. Conclusión, la subida de la gasolina/gasóleo ante un dólar del barril tiende a infinito. Un dólar adicional de coste de crudo son 0,6 centavos el litro. Como el petróleo fluctúa, las petroleras se cubren las espaldas para evitar pérdidas (ejem, es un decir). En fin, que si hacemos cuentas de diferencias y costes, pues, a grandes rasgos, las cuentas cuadran. Sí, cuadran cuando suben. Pero, ¿y cuándo bajan? El barril está bajando de nuevo, ronda los 41$. Así que según mis cuentas debería haber bajado más de 5 centavos (que con la paridad actual serán 4 céntimos de euro). La realidad: 1 ó 2 y da gracias...

Son las cuentas del caracol en el pozo: subo dos y bajo uno... Al final saldré de este pozo.

Pero es seguro que el Gobierno (es un decir también) de ZetaPero nos ayudará...

Ministerio de Industria, Turismo, Ciencia, Tecnología y etc.

- Señor Ministro, nos han reportado múltiples problemas simultáneos con los FCC en todas las refinerías.

- ¿Con quien? ¿¿Con los de fomento??? Si ya les dimos de todo... -se sorprende el Ministro.

- No, señor, con las unidades FCC, los crackers catalíticos.

- Ah, ¿y eso para qué vale? -inquiere ansioso D. Montera

- Permite transformar más petróleo en gasolina.

- Eso es bueno, ¿verdad?

- Sí, Sr. Ministro, cuanta más gasolina, más impuestos recaudamos.

- El barril de petróleo, ¿qué tal anda? -pregunta el ministro con la ceja levantada.

- Ha estado en récords, pero va bajando. Pero D. Pedro dice que volverá a subir.

- Ah, bien, bien, pues autoriza otra subida del precio de los carburantes, que total, la gasolina del coche del ministerio no la pago yo...

Mientras tanto en las distintas refinerías

- A ver, Jesús, ¿qué costes nos lleva la parada? José Luis, ¿cómo está el barril? Alfredo, ¿qué precio podemos poner? ¿Ha hablado alguien con el ministerio?

- Señor, el problema del FCC está localizado; es un tema de calderería. ¿Llamo al chapista del taller?

- No, no, que ese nos cuesta un huevo y tenía pensado echarle. Mejor llama a Caldera y que nos traiga un par de inmigrantes baratos...

- Señor, perdone, pero es que tenemos también otro problema con el calderín.

- ¿Y quién es ese? ¿Un amigo del ministro?

- Y también con la caldera. No generamos suficiente vapor para el FCC.

- Cómo te atreves a feminizar al Sr. Caldera.

- No, no, si yo me refiero a la pirotubular que está junto a la casa de bombas.

- ¿Bombas? ¿Tenemos bombas en la refinería? ¡¡Socorrooo!!! ¡Esto es cosa del terrorismo islámico, seguro!! Alfredo, ¿has tenido en cuenta esto en el precio? Habla con el Montera y que se ponga el ministerio por ídem y nos autorice subir los combustibles 4 céntimos.

- Perdón, pero la opinión pública, el barril está bajando...

- Uhm, tienes razón, mejor sube 6 para luego decir que bajamos 2 por la caída del barril y todos contentos... Si el precio de los combustibles es calderilla.

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