Jo sóc Catalunya; je suis Maragall

Ayer comenzó el pestiño zapateril en el Senado. Yo no sé qué culpa tienen los senadores de tener que aguantarle a él y además a personajillos como el "Cacique" Maragall, pero en fin. Debo decir que no lo estoy siguiendo con entusiasmo. En mi defensa diré que no sé cuántos siguen a Zapatero con entusiasmo, pero dudo que alguno más que él mismo en el espejo. Cuántas coincidencias con los libros de Alicia: ZP en el país de las maravillas y ZP a través del espejo.

A lo que vamos, que me disperso. Maragall, ayer, en un ejercicio de despotismo iletrado decidió honrar a la nación española (antes llamada España, como el artista antes llamado Prince) con un agradecimiento al inquilino monclovita. En dicho agradecimiento, como si de Hitler con su Alemania o Mussolini con su Italia fuese, Maragall se convirtió en Cataluña. Ahora entendemos cuando dicen que si Cataluña tal o Cataluña Pascual. Realmente Maragall es Cataluña. ¡El Estado soy yo!, que dijo aquel. ¿Los catalanes qué opinan? ¿Aaaaah? Maragall es Cataluña. Cataluña es Maragall. "Yo querría agradecer al presidente Zapatero... Cataluña quiere agradecer al presidente Zapatero..." (Nótese la sustitución del pronombre por el sustantivo). Maragall vive un sueño de rosas y claveles en cuyo despertar espero que aparezca en la puñetera calle. ¡Qué tío! Lo único que le faltó es terminar el discurso y decir "Yo el Rey", pero claro, este también es un guerracivilista y un "segundarepublicanista" (permítaseme el palabro) y no hubiera dicho eso, pero ya le gustaría a él ser el rey... el rey de Cataluña.

Además, de eso, el discurso de ZP (este hombre junta letras solamente, no se crean) más vacío que el expediente académico de Pepiño Blanco. Bueno, tampoco es una novedad. Ni siquiera es una novedad que aunque Rajoy insistió, Rodríguez no hablo nada de su idea de Estado. Pero, señor Rajoy, que ya sé que lo que quiere es que lo diga en alto. Que ya sabemos que ZP no tiene una idea de Estado, o peor aún, su idea de Estado es el no-Estado. Si el no lo dice, señor Rajoy, dígalo usted veinte mil veces, como en el colegio: "ZP no sabe lo que quieeeeeeeere".



Pedazo de foto de ZP en el Senado. Este hombre cada día tiene más cara de pánfilo.

Por otra parte, muchos presidentes de las CCAA dejaron clarito que esa chorrada de la nación de naciones no cabe por la puerta, ya no en la Constitución. ¿Quién quiere formar una nación dentro de España salvo Maragall (o sea Cataluña en sí mismo) y la ETA-PNV (vaya redundancia)?

Y mientras tanto las Tropas de la Alianza de Civilizaciones (TAC para los amigos) en pleno proceso de reconquista de los terrenos que allá por los periodos históricos ni moros ni turcos consiguieron dominar. Pero es que las TAC son fuerzas de paz, puesto que son islámicas e islam es paz. Cuánto camelo suelto (y cuánto camello suelto, también).

Como dice el dicho popular: si Franco levantara la cabeza... Yo añado, si El Cid levantara la cabeza... o si los Reyes Católicos levantaran la cabeza...

Pero como aquí somos todos tan progres y tan guays, así nos cuecen las habas, a fuego lento y con poco jamón. Poco, no vaya a ofender a las TAC. Menos mal que llega el invierno y las fogatas de las simpáticas TAC servirán para adornar la cada año más fría Navidad (uy, perdón) española (uy, re-perdón). Pues cuando llegue el día de San Juan a agarrarse los machos.

¿Habrá España para entonces o será ya Maragallandia y Zapaterolandia?

Y de Cuatro no hablo, que me da asco.