martes, mayo 30, 2006

ZP y el País de las Hadas

Sólo he escuchado por la radio parte del soporífero discurso de ZP. Por lo que han dicho luego ha dedicado la mayoría de su discurso a datos y más datos. He llegado a tiempo para ver cómo apenas dedicaba unos minutos a las cosas que verdaderamente preocupan al ciudadano: la inmigración, la inseguridad y la derrota del terrorismo. ¡Apenas un minuto para decir una frase hueca sobre la negociación con la ETA!

Leo su discurso gracias a El Mundo (como siempre) y veo que se ha pasado un buen rato hablando de datos puramente demográficos. ¿Es mérito del presidente? Y luego ha soltado perogrulladas. Luego se ha puesto a hablar de datos económicos según los cuales yo debería ser millonario y más feliz que una perdiz. ¡Y quizá hasta me subvencionen mi Autoinglés On The Road, qué "ilu"!

Según ZP ya el problema del agua ya está resuelto para siempre. ¡¡Y nosotros sin enterarnos!! Pues no sé por qué no me dejan llenar mi piscina... Habrá que hablarle de esto a mi alcalde.

Sigue su (me estoy imaginando estar oyéndola, con su voz entrecortada y fatal oratoria) soporífera alocución hablando de energía. Interesante, veamos si menciona algo de la OPA. Plan de no sé qué, plan de no sé cuántos... porcentajes... ¡Como si fuera mérito suyo que las empresas privadas inviertan en lo que les de la gana!

Habla de la LOE, que pasa rápidamente (por si acaso), que si los discapacitados... ¡Coño, una mención al Plan de Vivienda! ¿Y qué dice? Nada.

¡¡¡Y dice que el precio de la vivienda se ha moderado!!! ¡¡¡Pero este tío es idiota!!! No sé si coger mi hipoteca y mandársela por correo para que me la pague o saltar por la ventana. ¡Qué cinismo! Y encima dice que la reciente Ley del Suelo va a ayudar a contener el precio. ¡¡Pero si habláis de que haya menos suelo urbanizable, mendrugo!! ¡Que eso sólo hace encarecer los pisos!

No sigo que me cabreo. Se limita a decir que han desarrollado planes de cosas que el ciudadano de la calle ni ha visto ni oído y, lo que es peor, no le sirven para nada. Se dedica a decir frases vácuas cuyo contenido o es de perogrullo o es innecesario.

Y copio su mención al tema del terrorismo etarra; apenas esto en un discurso de 45 páginas:
No quiero terminar, señorías, sin referirme al problema que más ha angustiando a la sociedad española desde la transición.

Nos hemos ganado como sociedad el derecho al fin de la violencia, a la paz, y a la esperanza de convivir juntos tan solo sometidos a los mandatos de la libertad y de la ley.

Reafirmo hoy mi determinación de trabajar para el fin de la violencia, para el fin de ETA.

Confío en que pueda ser una tarea de todos, porque todos lo merecemos.

Confío en que todos actuemos con generosidad porque a todos nos lo demandan los españoles.

Por mi parte, comprometo nuevamente mi disposición al máximo diálogo para recorrer el camino a la paz.
Sí, sí, con esos espacios entre las frases. Algo ridículo. Nos hemos ganado ese derecho a la paz, ¿cuándo? ¿Gracias a ti, Zapatero? Yo pensé que eso ya lo teníamos ganado como sociedad por el mero hecho de estar constituidos en Nación, esa que, como bien has tratado de obviar, es España. Esa Nación sobre la que este Debate teóricamente debe versar (no como eufemísticamente has dicho, Política General; ¿tratando de evitar la palabra Nación para no herir susceptibilidades de nacionalistas encumbrados a tus hombres?). Pero, claro, si fuera Debate sobre el Estado de la Nación, habría que preguntarse, ¿de qué nación? ¿De cuál de las zapaterescas naciones hablamos? El derecho a la paz lo tenemos per ser y no gracias a un comunicado de una banda de asesinos que ha matado a casi mil personas en los últimos 40 años. ¡¡40 años de dictadura terrorista!! ¡Y ZP con cursilerías y generosidad y diálogo! ¿Dialogar? ¡¡Se da por sobreentendido que para entenderse hay que dialogar? ¿Sobre qué? ¡Ah, no le preguntéis a ZP, que eso no le importa! El medio es el fin para Zapatero.

Pero no se pierdan, queridos lectores, el final del discurso. Un final antológico que deja claras las intenciones de los socialistas: hasta donde queremos "como sea":
El gobierno se muestra razonablemente satisfecho con la evolución de España. Pero no conformista ante la situación de la Nación, porque el proyecto que represento nunca alcanzará su cota de ambición para con España.
¿Ambición los socialistas? ¡¡¡Toda!! Esa frase deja claro que son unos marxistas recalcitrantes cuyo único interés es llevar a cabo su intervencionismo total y manipulación de los medios en el territorio que puedan. Son parásitos de la vida política, cuyo único interés es succionar todo el jugo de la sociedad para su propio enriquecimiento, bajo la supuesta imagen de que no lo hacen!´
La última frase del discurso de ZP les retrata: no pararemos hasta joder España.

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