miércoles, julio 25, 2007

Corea del Norte y el bendito descubrimiento del comunismo

Corea del Norte es otro de los rincones del mundo donde la dictadura comunista sigue vigente y desgraciadamente viva. La consecuencia, al igual que en Cuba, es que los más de 23 millones de habitantes viven en un régimen opresivo que les retiene como a presos en sus propias fronteras. Un país como Corea del Norte, pequeño y con no tantos recursos, y dominado por el comunismo ruso tras la Segunda Guerra Mundial.

Lo primero que llama la atención de todos los regímenes comunistas es que siempre tienden a poner "democrático" y/o "popular" en la denominación oficial de sus países, cuando precisamente el comunismo no tiene nada de democrático y poco o nada de popular (que sí de populista).

Lo segundo es que el comunismo tiene por costumbre acallar cualquier voz discrepante (véase ahora también a Chávez que quiere expulsar a cualquier extranjero que ose decir que él es un fantoche) y, en resumidas cuentas, de controlar todo hasta extremos asfixiantes. El control de la economía en base a la estatalización de todo es el primer aspecto típicamente comunista. Nada escapa al control de la jefatura roja de Corea del Norte. Y eso lleva a consecuencias evidentes: cuando no hay libertad de mercado, no existe economía y punto. Los precios y salarios carecen de sentido y el esfuerzo como base de la existencia humana se denigra y se pierde (al igual que las leyes socialistas de educación en España). De tal manera, el bienestar de la población cae en picado dado que nadie se preocupa de nada.

Consecuencia evidente que pasa en Corea del Norte: dos millones de personas han muerto de hambre en los últimos años en ese rincón comunista. Si intentan escapar de la cárcel-país y son capturados (tal y como si fuera un campo de concentración), el resultado es la tortura y prisión de los pobres desgraciados, y en muchos casos la muerte por inanición o por un exceso de plomo en el cuerpo en forma de visita multitudinaria del mejor amigo del comunista: la bala.

Puede llamar la atención que una de las libertades que tienen limitadas en Corea del Norte es la de circulación. Ya he mencionado antes que por una parte no pueden salir del país, ¡¡pero es que tampoco se pueden mover por dentro!! Y tampoco pueden leer noticias que no sean las estatales o por ejemplo tener un teléfono móvil, ya que son susceptibles de ser contaminados por el terrible capitalismo de su vecina del sur. Y es que el mayor enemigo del comunismo es la información. Porque cualquier persona que ha vivido en pleno régimen comunista (véase rusos, rumanos, húngaros, checos, cubanos, coreanos...) saben perfectamente que la ecuación "comunismo = muerte + hambruna" es tan cierta como el sol que nos alumbra.

Ser turista en Corea del Norte es un riesgo tremendo, ya que suponemos una "contaminación ideológica" (ya saben, la pureza de la raza, de la lengua o de la ideología, aspectos comunes a Hitler, Carod-Rovira y el régimen de Kim Jong Il). El propio Ministerio de Asuntos Exteriores da una serie de recomendaciones a los turistas. No se puede introducir al país libros, revistas o cualquier tipo de documento que pueda ser considerado político o religioso. Un turista tiene prohibido conducir en Corea del Norte y deben ir acompañados por agentes del régimen.

Debido al exitazo del comunismo en Corea del Norte, su vecina del sur, ese bastión del fétido capitalismo que tanto odia el ignorante/malvado/cacique de izquierdas llegó a un acuerdo con su hermana (a fin de cuentas, la península coreana no es tan grande y no dejan de ser un mismo pueblo dividido en dos por la guerra -la mundial y la de Corea, en la que el comunismo quiso invadir el sur-) para proporcionar miles de toneladas de alimentos básicos para paliar el hambre que el comunismo trae a cualquier población.

En Marzo de 2007 se iniciaron las ayudas, incluyendo 10.500 toneladas de arroz, 70.000 de cemento, 50 camiones y 1.800 toneladas de vigas para la construcción. Ahora en el mes de Julio, el maldito capitalismo opresor, vergonzante y alienante sigue con su ayuda al maravilloso y famélico comunismo con otras 50.000 toneladas de arroz. Y quedan otras 350.000 toneladas más de ayuda que irán llegando a lo largo del año en barco. Y el precio de tan ingente ayuda no es ni de lejos tan alienante ni tan agresivo: Corea del Norte deberá pagar 152 millones de dólares (unos 110 millones de euros) por el arroz durante los próximos 20 años, tras un periodo de gracia de 10 años y con una tasa de interés del 1%, según informó el Ministerio de Unificación. ¡¡Ayuda a pagar dentro de 10 años!! Pero es que el comunismo es guay y mola más morirse de hambre que ganar dinero para comer. Es mejor el poder omnímodo de un grupo de caciques comunistas que las democracias que llenan de libertades en la mayoría de países occidentales (aquí vamos siguiendo el camino contrario, recortando libertades...).

Y sigue habiendo gente que considera que el comunismo, el socialismo, el intervencionismo, el estatalismo y el recorte de libertades supone un "progreso" en la humanidad. Y tienen el valor hipócrita de llamarse "progresistas". Pues si algo como Corea del Norte o Cuba es el progreso, viva el estancamiento, señores.

Si queréis saber más sobre el trato a los turistas en este paraíso comunista podéis ver más aquí.

Si aún os habéis quedado con ganas de saber más y os atrevéis a ver fotos (que no he querido poner porque son bastante duras) os recomiendo este blog.

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