miércoles, mayo 31, 2006

Rosas blancas en manos ensangrentadas

El martes 30 de mayo tuvo lugar la entrega de galardones de la Unión de Actores. Estos personajuchos, cuya capacidad interpretativa se traduce en bocazas abiertas vociferando no a la guerra, siguen en su línea retroprogre de apoyar hasta la saciedad a los batasunos y, por afinidad, a los etarras.

Reivindican que Batasuna participe con normalidad en la vida política. Y para demostrarlo, de manos de Pilar "Suelto por mi bocaza todas las estupideces que puedo" Bardem, se le hizo entrega de una rosa blanca a una batasuna de apellido que atenta contra la musculatura del aparato fonador.

¿Rosas blancas para los asesinos? ¿Y para las víctimas, qué? Mientras estos hijos de la gran fulana campan a sus anchas por nuestras calles, entre posibles víctimas colaterales (como han osado llamarnos), los muertos siguen sin poder encontrar el descanso y la paz eternas.

Estos comediantes de tres al cuarto, actoruchos de barraca de feria, bufones de déspotas medievales, se han bajado los pantalones hasta los tobillos frente a los asesinos. Nada para el recuerdo de las víctimas y todo para los verdugos.

Para mí, desde ahora, están todos en el mismo saco y llevan todos el mismo nombre. ¡A ver qué hacen con sus rosas blancas y lamidas de esa parte donde la espalda pierde su casto nombre cuando los batasunos se "enfurruñen" y no quieran seguir jugando a "vamos a contar mentiras".

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