Simancas y el Severo Ochoa

El caso de las muertes por sedaciones excesivas del hospital Severo Ochoa de Leganés va a provocar heridas en las filas socialistas. Porque no se puede ser tan mentiroso y manipulador y encima echar balones fuera. Después de darse a conocer una serie de casos de muertes sospechosas por exceso de anestesia el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela tomó la decisión de retirar de su puesto al coordinador de Urgencias de dicho hospital, Luis Montes. Asimismo se abrieron expedientes administrativos a cinco médicos. Recordarán que enseguida salió el bufón Simancas a criticar la actuación del gobierno de Esperanza Aguirre, con sus, como casi siempre, grandilocuentes declaraciones (porque grande no puede tener otras cosas). Dichas actuaciones también tuvieron su eco en el gobierno central, en boca de la ministra Salgado, que afirmó que las actuaciones del consejero no le ofrecían transparencia ni tranquilidad. Recuerden que esta señora ya increpó al gobierno de Aguirre por su proyecto de reglamento contra el tabaco, llegando a injuriarlo diciendo que (la Comunidad de Madrid) actúa en contra de la salud de los madrileños. Un buen resumen aquí.

Pues bien, el informe del Colegio Oficial de Médicos de Madrid que concluye la existencia de casos de mala praxis en la sedación de pacientes terminales en el Hospital Severo Ochoa de Leganés confirma que la actuación de su departamento en este caso fue la correcta.

Como siempre, los socialistas con el culo al aire. Como siempre, la verdad les deja en ridículo. Obviamente, el PP exige la dimisión del señor Simancas y de la señora Salgado. En palabras del portavoz de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta: "Simancas comenzó hablando de una supuesta práctica continuada de eutanasia masiva para, al darse cuenta de su error, girar 180 grados y acusar al consejero de Sanidad de haber sido él el que había hablado de eutanasia. Si su osadía entonces no pagó peaje, lo hará ahora". Eso esperamos. También criticó la "reiterada e irresponsable" actitud de la ministra de Sanidad, a la que consideró "capaz de faltar a la verdad sin ningún reparo, pero que hoy se ha visto ante la cruda realidad de los hechos" y defendió que la Comunidad de Madrid "actuó correctamente en la defensa de los intereses generales y el Gobierno socialista de España una vez más falló, por lo que debe de asumir su responsabilidad política". El PP también exige la dimisión del alcalde y del primer teniente de alcalde de Leganés.

Pero no se pierdan el final (temporal) de la historia. ¡Salió Simancas (ese bocazas) diciendo que es "el último episodio de una estrategia premeditada y consciente del PP para privatizar los servicios públicos y la Sanidad madrileña". La desvergüenza de los socialistas no tiene límite. ¿Es que no tienen suficiente con haber mentido a los madrileños? ¿Es que no es suficiente con manipular e injuriar? ¿No es suficiente que la ministra de sanidad haya quedado como el culo? Pues parece ser que no. El eterno aspirante a algo, Rafael Simancas, se niega a reconocer su estrategia política a base de mentiras y difamaciones para tratar de desgastar al gobierno de Esperanza Aguirre. ¡Qué vergüenza de socialistas!

¡Disuelva la FSM, señor Simancas, que es un nido de mentirosos (Simancas, Ruth Porta, etc.)!

¡Lárguese señora Salgado de su puesto de ministra florero!

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